Caso Bernal: el Gobierno busca desesperadamente un buen vocero
El lamentable caso de María Belén Bernal pasó de ser uno de desaparición, a uno de feminicidio. Con el principal sospechoso prófugo y una suma de acciones y declaraciones desatinadas, Patricio Carrillo fue objetivo de duras críticas y finalmente perdió su cargo como Ministro del Interior.
En un audio publicado por La Posta, que corresponde a declaraciones de Carrillo en reunión con Generales de la Policía Nacional, se revela el verdadero sentir del ex ministro frente a la ola de críticas recibidas:
“parecería que es una policía improvisada, que no sabe por dónde caminar… yo sé que no es así, pero cómo explico aquí afuera, díganme cómo o salgan ustedes a explicar… con esa cantidad de miserables que están atentos a lo que uno diga y de cada palabra que se equivoque…”
Paso siguiente, el Gobierno toma una decisión que estaba vista, y reemplaza a Carillo por el ex policía y político Juan Zapata, que ha sido conocido públicamente por manejar una buena vocería, desde la campaña de Corazones Azules en el año 2004, hasta su reciente presidencia en el COE Nacional.
En este espacio, más allá de analizar lo doloroso de éste caso, del cuál ya se ha dicho mucho en redes sociales y medios de comunicación a nivel nacional e internacional, vamos a centrarnos en lo que nos compete en temas de comunicación, y analizaremos la vocería de Patricio Carrillo, que no solo lo llevó a su destitución, sino a la afectación de la imagen de la Policía Nacional y del mismo Gobierno.
Revisemos algunas de las frases más polémicas:
15 de septiembre
Cuatro días después de la desaparición de María Belén Bernal, el Ministro Carrillo conocía ya algunos hechos impactantes sobre el caso, como por ejemplo, que se registró el ingreso de la abogada Bernal al recinto de la Escuela Superior de Policía y nunca su salida, así como que el sospechoso, esposo de María Belén, Germán Cáceres, había puesto la denuncia por la desaparición de su esposa y posteriormente se dio a la fuga. En este contexto, Patricio Carillo brindó una desatinada entrevista en Teleamazonas donde declaró:
“Nosotros lamentamos muchísimo que haya sucedido este acto, humano, irracional, pero es humano”
En un aparente intento de proyectarse como empático, el Ministro Carrillo falla en detectar a la verdadera víctima en esta historia, y termina justificando de cierta manera al principal sospechoso, incluso minimizando una situación de violencia, que para entonces ya alarmaba a la ciudadanía.
“Plantea a la violencia como un hecho fortuito, casi accidental, desconociendo por completo que, lastimosamente el acto más extremo de violencia —el femicidio— sigue cobrando la vida de centenas de mujeres. Y desconoce que es un problema estructural de la sociedad ecuatoriana.” criticó el medio de noticias Primicias.
16 de septiembre
Patricio Carrillo, quien había pedido vacaciones para viajar a la boda de su hija desde el 19 al 25 del mismo mes, se expresó en redes sociales:
“No viajé de vacaciones, estoy acompañando por cuatro días a mi hija en un día importante, su matrimonio, una celebración discreta y familiar, es falso que me acompañe alguien del gobierno, sin embargo, jamás me desentendí del tema (Bernal), dejen de mentir y manipular la información”.
A este tweet le siguieron una cascada de críticos y también de defensores, sin embargo, no deja de ser controversial, podemos apuntar dos errores de vocería principales en esta declaración:
- No ser 100% transparente sobre la situación
- Perder la compostura y arremeter contra la opinión pública de manera defensiva
Un mejor mensaje pudo ser:
“Tener la oportunidad de compartir un día tan importante en la vida de mi hija, su matrimonio, en un momento en el que una madre sufre la zozobra de no saber dónde se encuentra la suya, me genera sentimientos encontrados. Realizó este viaje, pero no estaré desconectado de los avances en la investigación, he dejado instrucciones detalladas a la Jefa de Despacho para avanzar con el caso, y asimismo para que se me mantenga informado constantemente de los avances realizados en estos días”
En este ejemplo se muestra sensibilidad por el caso, empatía con los familiares, seguido por acciones puntuales que puedan dar más tranquilidad a la ciudadanía sobre el cumplimiento de sus obligaciones.
20 de septiembre
A más de una semana de los hechos, Carrillo brindó una nueva entrevista para el programa “Vera a su manera” en Ecuavisa. En esta, el periodista Carlos Vera buscó indagar al ex Ministro sobre avances y algunas decisiones tomadas por el gabinete en torno al caso. Al iniciar la entrevista Carlos Vera le pregunta “Lo más importante es saber qué pasó, ¿qué elementos nuevos tienen en esa línea?”
En este momento le da la oportunidad a Carrillo de demostrar los avances concretos que ha tenido la investigación, y por tanto la eficiencia de su equipo. Sin embargo, Carrillo empieza con la siguiente declaración:
“La primera persona que tuvo contacto en la garita (con María Belén) en la entrada a la escuela, si evitaba el ingreso, porque era romper un protocolo, no hubiese pasado esto”
Su posición, nuevamente, es la de buscar excusas para minimizar el problema de fondo: que la violencia machista perpetrada por Germán Cáceres, miembro e instructor de la Policía Nacional, sucedió en esas instalaciones y alrededor de decenas de personas, cuya misión debe ser la de proteger. Tal vez María Belén no debía haber podido entrar, pero lo imborrable, es lo que sucedió adentro.
Es impensable querer desviar la atención de esto, lo esperado del vocero en ese momento habría sido presentar las acciones concretas y eficaces que se estén tomando en medida de saber cómo pudo pasar desapercibido lo que sucedió (no lo que pudo haber sido), encontrar al sospechoso y hacer justicia por la víctima.
La entrevista continúa con la explicación del Ministro sobre la decisión de colocar a la cabeza de la Escuela Superior de Policía solo a mujeres, como una estrategia para “dar un giro a la cultura machista”, decisión que enseguida es puesta en duda por Carlos Vera, expresando el sentir de muchos frente a esta estrategia, que a la vista, se sentía improvisada.
Apreciaciones
Es evidente que este caso ha carecido por completo de una asesoría de comunicación estratégica, lo más probable es que esto sea consecuencia de la propia percepción que el Gobierno tiene del caso, que al parecer está desenfocada.
Al tratar este, como un caso más de desaparición en un inicio, ignorando un problema real de fondo que es la mala reputación de la institución policial en los últimos años, y en un segundo momento, tomando medidas exageradas que más parecían querer ganar pantalla, para mostrarse como un Gobierno pro equidad de género, pero sin poder evidenciar ningún logro real.
El manejo de la comunicación estratégica y las habilidades de vocería, poco pueden hacer cuando una institución o persona no empatan a nivel esencial con el mensaje correcto. La mejor estrategia es ser y no solo querer parecer.
Este cambio de cabeza en el Ministerio del Interior nos envía un mensaje claro de lo que está buscando el actual Gobierno; más allá de las evidentes fallas del sistema policial, buscan la imagen de una persona que sea valorada por la opinión pública y que al momento de hablar en su nombre, pueda transmitir un poco de sensibilidad. Veamos cómo le va a Zapata en esta dura tarea.