Titulares negativos tras la compra de Twitter: ¿estrategia o descuido?

Elon Musk pagó $44.000 millones de dólares por Twitter, tras un ir y venir de negociaciones atropelladas que estuvieron a punto de llegar a la corte, finalmente en octubre de 2022 se cerró el trato por el que muchos analistas consideran que se pagó demasiado. 

Como el nuevo jefe a cargo, Elon Musk empezó a tomar una serie de decisiones radicales para cambiar la compañía, alegando que la misma perdía 3M de dólares diarios, sin embargo, esto lo ha llevado a encabezar un sinnúmero de titulares nada favorables. El CEO de Tesla, SpaceX y ahora Twitter, es conocido como el hombre más rico del mundo, y también por ser “disruptivo”. 

Son algunos de los titulares de prensa que siguen los pasos del multimillonario tras la compra de la plataforma.

“Preferible tener mala prensa, antes que nadie hable de nosotros”

Mucho se ha dicho respecto a esta popular frase, algunos casos reafirman la lógica de que una mala reseña afectará sin duda a las ventas de un producto, o la reputación de una empresa, dos ejemplos claros: 

  1. El cierre de todas las tiendas de la franquicia de Domino ‘s de Perú en 2015 tras la queja viral en redes sociales del periodista Carlo Navea, por haber recibido una pizza con una cucaracha muerta. 
  2. La actual crisis de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX y el fondo Alameda Research, el imperio de $16 mil millones de Sam Bankman-Fried que se redujo a cero en cinco días cuando el CEO de Binance (competidor), Changpeng Zhao, tuiteó que liquidaría todos los tokens FTT de su intercambio (el token nativo de FTX), lo cual, sumado a una serie de críticas sobre el manejo de la compañía,  provocó el éxodo masivo de inversores de FTX y se convierte en la caída más importante del mundo de las criptomonedas.

Sin embargo, esto no siempre es así. Un famoso estudio de Stanford Graduate School of Business “Positive Effects of Negative Publicity: When Negative Reviews Increase Sales”.  llevado a cabo por Jonah Berger, Alan T. Sorensen y Scott J. Rasmussen en 2010, sugiere que una crítica puede ser positiva con el paso del tiempo y cuando se hace sobre una marca (o persona) desconocida, ya que las personas olvidan lo negativo que se dijo, pero la notoriedad se mantiene. El estudio fue realizado sobre un ejercicio de intención de compra de libros, tras una buena o mala reseña de el NY Times.

Recordamos un caso histórico como la llegada de Elvis Presley a la escena musical cuando en los años 50 su revolucionaria música y presencia en el escenario causaron críticas por parte de las autoridades y los medios más conservadores, pero lejos de hacerle un daño, terminaron por catapultarlo como el ídolo de los jóvenes; tal como lo revivió la última película de la superestrella estrenada este año. 

Podríamos concluir entonces que sí, darte a conocer a través de la crítica podría ser algo positivo, siempre y cuando esta crítica no destruya por completo tu credibilidad y reputación frente a tu público objetivo.

En cuanto al caso de marcas con reconocimiento, tienen ya una reputación que cuidar y una serie de clientes, seguidores e inversionistas que los han elegido por su promesa de servicio, esta promesa no se puede romper sin graves consecuencias.   

¿Cuál es el plan de Musk?

En lo que va del año, Musk ha perdido $110 millones de dólares de su patrimonio, por un lado por la compra de Twitter, la cual tuvo que pagarla en gran un porcentaje de su propio bolsillo y por otro lado debido a al desplome de las acciones de Tesla de un 58,03%. No obstante, sigue siendo el hombre más rico del mundo, y tal vez por esto puede darse ciertos “lujos” y poner a prueba sus teorías.

Cambios en las políticas de control de contenidos, implementar un costo de $8 USD por el servicio de verificación de la cuenta y agregar un botón de edición en tweets publicados, son algunos de los cambios que Elon Musk ha anunciado en las última semanas; esto sumado al despido del 50% de la fuerza laboral de la empresa, ha provocado el éxodo de sus mayores marcas auspiciantes, preocupados por el control de la seguridad y la proliferación de discursos de odio dentro de la plataforma.

En una charla TED2022 el empresario mencionó que la compra de Twitter no la ve como: “una forma de ganar dinero. Mi fuerte sentido intuitivo es que tener una plataforma pública que sea de máxima confianza y ampliamente inclusiva es extremadamente importante para el futuro de la civilización”.

¿Podría ser entonces que Elon quiere justamente presentar a Twitter 2.0 como una empresa completamente diferente a la que conocemos, y por lo tanto no le preocupa romper con la reputación con la que contaba? Quizás para Musk la mala prensa logra atraer la atención a su nuevo proyecto, y revivir el nombre de una plataforma que no innova desde hace mucho tiempo. 

No es la primera vez que Musk toma medidas radicales en sus empresas, tal parece que su estrategia es “motivar” a sus trabajadores bajo situaciones extremas, exigiendo mucho trabajo, realizando despidos intempestivos, vacilando públicamente con una posible bancarrota y con un objetivo corporativo que se vende a sí mismo con un fin mucho mayor que el de generar ganancias.

Con Tesla busca acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible, con SpaceX nada menos que impulsar la vida multi planetaria, y tal parece que quiere hacer de Twitter un espacio de intercambio de noticias e ideas que abandere la libertad de expresión y revolucione la forma como hacemos y nos enteramos de las noticias. 

Solo el tiempo demostrará si el polémico estilo de liderazgo de Musk será el camino para alcanzar sus metas, y si Elon Musk es el genio incomprendido de nuestra generación.