La pandemia que nos convirtió en usuarios digitales
Un año atrás, el mundo entero se vio amenazado por un nuevo virus que obligó a los seres humanos a guardar distancia y quedarse en casa. En una era globalizada y tecnológica, las redes sociales y herramientas de comunicación digitales fueron la salida para que muchas familias, amigos y grupos de trabajo, se mantengan en contacto; pero así mismo fueron el detonante del pánico social, provocando escasez, rumores y hasta muertes.
Tras un año de esta nueva realidad, ¿cómo ha cambiado la manera de comunicarnos? Estos son algunos de los datos que hemos recolectado.
Uso de las redes sociales en Ecuador:
Tradicionalmente, Ecuador no era visto como un país “digitalizado”, se consideraba que nuestro crecimiento en el uso de e-commerce sería muy lento, principalmente por la falta de confianza en estas plataformas y la falta de infraestructura. Sin embargo, el año 2020 ha roto muchas de estas barreras.
Según el reporte de Datareportal hasta enero 2021, 14 millones de ecuatorianos usaban redes sociales, un 17% más que en 2020, equivalente a casi el 80% de la población. En febrero de este año, la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CCE), reportaba un crecimiento en el volumen de transacciones digitales en nuestro país del 43,75% en comparación a lo alcanzado en el 2019. Asimismo, la oferta de productos y servicios en medios digitales, fruto de la digitalización y el confinamiento, incrementó en un 21%.
Ya sea por necesidad, precaución y simple curiosidad, la pandemia ha arrastrado a los ecuatorianos a adquirir nuevas costumbres tecnológicas que vinieron para quedarse.
La nueva normalidad del trabajo
Tras los primeros meses de confinamiento, empresarios de todo el mundo tuvieron que adoptar herramientas digitales para no detener su producción, esto se ve reflejado en la plataformas como Zoom, cuyo crecimiento durante el 2020 fue del 330% a nivel mundial.
En octubre de 2020, la organización Global Workplace Analytics, pronosticaba que cuanto más tiempo nos fuerce la situación a trabajar desde casa, mejores rutinas laborales incorporaremos y más fácilmente el teletrabajo se asentará una vez superada la crisis sanitaria. Según Kate Lister, presidenta de GWA, “entre el 25% y 30% de la fuerza laboral trabajará desde casa varios días a la semana para finales de 2021”.
La amenaza de las “fake news”
Junto con la digitalización, el crecimiento de las redes sociales y el desconocimiento sobre el virus que acecha al mundo, viene la amenaza de las noticias falsas. En un estudio del American Journal of Tropical Medicine and Hygiene, entre enero y marzo de 2020, se identificaron 2.311 reportes en redes sociales (25 idiomas y 87 países) relacionados a la pandemia del Covid 19. El 89% de estos fueron identificados como rumores (fake news) y el 7.8% como teorías de conspiración.
En este mismo informe se señala que las fake news son peligrosas y provocaron la muerte de al menos unas 800 personas, entre enero y abril de 2020 (periodo de la investigación). El organismo considera que las agencias de salud a nivel mundial, deben monitorear y combatir a las fake news en tiempo real, durante esta pandemia.
El control de publicaciones en tiempo real se convierte en una tarea titánica y casi imposible para un gobierno, tanto así que han sido las propias redes sociales, como iniciativa privada, quienes en algunos casos han decidido dar un paso adelante y ayudar a los gobiernos a monitorear este tema, como es el caso de Facebook y Twitter. Sin embargo, no es suficiente para frenar el daño que las noticias falsas pueden generar.
Según un artículo de la Universidad de Harvard, los adultos mayores de 50 años son responsables de la difusión del 80% de las noticias falsas. Se considera que con el tiempo, la experiencia y la llegada de nuevas generaciones “digitalmente más cultas” la proliferación de las fake news será menor. Sin embargo, la tecnología avanza y con ella nuevas amenazas; hace pocos meses conocíamos sobre el deepfake, ahora ya no es raro encontrarse con vídeos de famosos que parecen ser reales. Este año, se ha hecho viral una cuenta en Tik Tok, donde se suben videos de un deepfake de Tom Cruise que han sorprendido a cientos de personas.
Lo que podemos esperar
La sociedad ecuatoriana, que hasta antes de la pandemia estaba aún recelosa de adoptar herramientas digitales para realizar transacciones, y de permitir a sus colaboradores a trabajar desde casa, cambió su forma de pensar rápidamente el último año. Sin duda, esto nos abre puertas al mundo, los ciudadanos, ahora más experimentados, podrán ofertar sus servicios nacional e internacionalmente y dinamizar sus fuentes de ingreso. Asimismo, la capacidad de trabajar remotamente puede significar un crecimiento en el turismo local, ya que muchos no tendrán que esperar a un feriado o sus vacaciones para mover su oficina virtual a la costa, al oriente o cualquier sitio con conexión a Internet. Sin embargo, la conectividad e infraestructura tecnológica son todavía barreras que deben superarse durante el 2021 y los años venideros, y son retos que ya se suman a lista de urgentes del siguiente gobierno.
Es de esperarse que de la misma manera, la experiencia de uso de la redes sociales, forje usuarios digitales más responsables y perspicaces al momento de identificar una noticia falsa de una verdadera, ya que el poder de las redes sociales seguirá en crecimiento indefinido.