El pasado 19 de septiembre el candidato republicano a la presidencia de la República de los Estado Unidos, Donald Trump, compartió una imagen en su cuenta te Twitter, en el cual enseñaba una analogía de un cuenco llena de los caramelos Skittles® que decía: “Sí tendrías un cuenco lleno de Skittles® y te diría que solo tres te matarían. Tomarías una mano llena?” con el texto “Esta imagen lo dice todo. Terminemos con la agenda políticamente correcta que no pone a América primero”.
Mars Inc., dueño de la marcar Skittles®, se tomó 5 horas para difundir una posición corporativa sobre la imagen difundida por el candidato, en la cual se utilizaba su nombre para temas políticos. En la mismo, la empresa respondió de manera precisa, clara y contundente, sin dejar espacio a más proliferaciones y malas interpretaciones sobre el tema: “Skittles son caramelos; los refugiados son personas. Es una analogía inapropiada. Nosotros respetuosamente nos abstenemos de hacer más comentarios, ya que podrían ser interpretados como marketing.”
Hasta el 20 de septiembre, la posición de Mars. Inc., había sido compartida más de 2.900 veces en Twitter, y se generó todo un debate bajo el Hashtag #SkittleGate, donde se leían posiciones de enojo, furia e indignación; sin embargo, la respuesta concisa de Mars Inc., dejó ver la verdadera tragedia que hay detrás de los refugiados, dejando atrás la política y los caramelos.