El comunicado de Lenin Moreno: política y comunicacionalmente incorrecto

Todos hemos sido testigos de las consecuencias del comunicado emitido la tarde del domingo 20 de enero por parte del presidente Lenin Moreno, donde anuncia, a propósito del femicidio contra Diana Reyes, que el Gobierno implementará como respuesta a su crimen, brigadas para controlar la situación legal de los migrantes venezolanos a nuestro país.

Publicado en la cuenta de Twitter del presidente @Lenin

Si bien ya existen cientos de análisis en las redes, donde se explica por qué, además de ser políticamente incorrectas las declaraciones del presidente Moreno, han sido la llama para justificar cientos de acciones xenofóbicas contra los venezolanos, en nuestro blog, vamos a analizar desde el lado de la comunicación, 4 reglas claves de comunicación en crisis, que omitieron sus asesores:

    1. No asume su responsabilidad. Todos los ecuatorianos fuimos testigos de la falta de destreza y decisión de la Policía Nacional al enfrentarse a una situación de rehenes. La decisión de no hacer nada puede tener muchas justificaciones (falta de apoyo al policía, poca medición del riesgo, falta de estrategia, entre otras), sin embargo, no nos queda la menor duda de que la muerte de Diana pudo haberse evitado en la mano de autoridades competentes. En ningún momento en este comunicado el Gobierno asume su parte.
    2. Intenta desviar la atención de los verdaderamente responsables. Quizá fue parte fundamental del estratega de este comunicado, desviar la atención de la poca preparación de la Policía y el Gobierno ante situaciones críticas, y poner el foco en un grupo humano altamente vulnerable, para el cual una parte de la población ha venido exigiendo más controles migratorios. La pregunta es, si este estratega pensó en las consecuencias xenofóbicas que traía consigo el generalizar a toda una nación, por el crimen de uno.
    3. Echa la culpa a terceros. En la empresa privada, cada acción de sus colaboradores es identificada como una acción empresarial, de esta manera si hacemos las cosas bien, es la empresa la que se lleva los créditos, y si uno de los trabajadores meta la pata, la imagen de la empresa es la que se verá afectada. No debería ser diferente en el Gobierno, no se puede a través de un comunicado volcar la culpa a los policías que se encontraban en escena. La opinión pública no es tonta, y a nadie le consuela que los policías sean sancionados, cuando evidentemente el problema es mucho más grande.
    4. No propone soluciones al problema real. Al cierre de este comunicado, Lenin Moreno ofrece sanciones, sin embargo, al NUNCA haber identificado el problema real, no ofrece soluciones de peso, que permitan en realidad garantizar que lo sucedido no volverá a pasar. Cuán diferente hubiese sido si en este comunicado el presidente Moreno se comprometía a revisar leyes, reglamentos y capacitaciones para la Policía Nacional.

Si bien hemos centrado este análisis en un comunicado puntual, que generó respuestas de rechazo masivas en la población, cabe recalcar que a esta acción se suman otros errores comunicacionales del Ejecutivo; ya que tras ver la reacción del público, se decide que el vicepresidente Otto Sonnenholzner, realice nuevas declaracionesen nombre del Gobierno Nacional, esta vez los asesores de comunicación cuidan el discurso para coincidir con la opinión pública y etiquetar el hecho como un caso de “violencia machista”, pero al mismo tiempo reforzar la importancia de los controles migratorios, apoyando al comunicado presidencial. Nuevamente, si trasladamos este ejemplo a la empresa privada, debemos recordar la importancia de tener un solo vocero para transmitir la posición oficial de la empresa, y este es, casi siempre, su máximo líder. Al intentar apaciguar el tema con la intervención del segundo al mando se debilita gravemente la imagen del presidente.

La magnitud total de estos errores, no los veremos sino a largo plazo, y es que la reputación se construye de acciones y reacciones atinadas, o no.